martes, agosto 16, 2005

Todo empezó...


... Tras un largo paréntesis las ganas de tocar volvieron con mayor intensidad que años atrás. Quizás la edad, cuando se llega a los 30 las cosas se pueden ver de otro modo. O posiblemente el intento de revivir épocas pasadas, cuando los amiguetes se reunían en los locales de ensayo para derrochar energía a través de composiciones que bien nos podría recordar a grupos tan emblemáticos como Nirvana. Icono musical de la década de los '90.
Pero han concurrido más de diez años y lo "grunge" ha dado paso al patético "reggaetón". ¿Será por esta razón por la que cada vez resuciten más grupos de antaño?
La respuesta la desconozco, no obstante, sé a ciencia cierta, que nuestros protagonistas nunca tuvieron motivo para dejar la música y por eso es por lo que han vuelto.
Tras una serie de intrínsecas cavilaciones los Hermanos Amorós (Lovely Brothers) quisieron volver a formar un grupo, algo diferente a lo que solían hacer con Acid Trip, y contar con una persona capacitada para tocar la guitarra.
La casualidad llamó por sorpresa, y fue en la caja del Plus donde Jose (batería del grupo) se reencontró con Sergio, alias Mortadelo o Mortal Hendrix (guitarra ) antiguo vocalista del extinguido grupo Glue Faces.
Jose le mencionó lo de volver a tocar y sin pensárselo dos veces asintió. Tenían local de ensayo gracias a Agu (bajista del grupo), componente además de otro grupo, Hub.
Con la ilusión del nuevo comienzo, todos los componentes renovaron sus instrumentos: Jose, compró una nueva batería; el Morta una guitarra, una pedalera y un amplificador; y Agu un nuevo bajo y otro amplificador.
Empezaron a tocar, a sacar un sin fin de temas y pronto les salió concierto.
El hecho de participar en el famoso concurso 6 grupo 6 provocó la inclusión de un nuevo componente, actualmente denominado "componente anecdótico".
El Mangui pudo haber seguido tocando cada domingo con Sindicato, de hecho compró una guitarra con su corresponciente amplificador. Pero no pudo ser, su vida es muy ajetreada y no encuentra tiempo para dedicar a la música.
Lo único cierto es que Fede, el dueño de la tienda de música Abrines, hizo el agosto con nuestros chicos.
A partir de entonces cada domingo por la tarde se reúnen en una antigua fábrica en la localidad gaditana de El Portal.